El artículo cubre varios temas, desde cómo se preparan los maestros en sus programas de acreditación de maestros, hasta la consistencia en cómo esperamos que los estudiantes aborden la lectura a lo largo de su día escolar.
Es cierto que algunos maestros de alfabetización equilibrada no enseñan mucha fonética. Pero otros lo hacen. Y a medida que el movimiento de la ciencia de la lectura se ha acelerado, más escuelas han implementado programas fonéticos explícitos y sistemáticos, mientras sigue usando la lectura guiada durante el resto de la jornada escolar.
Eso puede socavar todo el enfoque, dicen los investigadores. Si los estudiantes aprenden fonética por la mañana pero luego se les pide que adivinen palabras mientras leen por la tarde, no estarán perfeccionando sus habilidades fonéticas para una lectura auténtica. Si los maestros luego restringen a estos estudiantes a textos de nivel inferior, no estarán construyendo el conocimiento y la alfabetización disciplinaria que impulsarán su aprendizaje.
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